lunes, 2 de junio de 2008

Usos de las imágenes

Esta lectura retoma varios puntos interesantes.

Uno de los más significativos y más desapercibidos en la realidad ordinaria es la ubicación de los cuadros. Por ejemplo, el hecho de que se encuentren por encima de un sofá, lo que de alguna forma implica una manera de proteger el objeto o la obra, siendo tanta que ironicamente provoca una pérdida en el acento visual.

La acentuación visual que puede contener la obra por si misma ,es también aquélla que se puede perder si se posiciona entre una alineación de cuadros bajo un mismo eje y con mobiliario. Lo contrario a su vez es llamativo; ya que la ruptura en la contiunidad también se acentúa al ubicar el objeto en el espacio.

Me pareció muy certero que damos cosas por sentadas en su lugar - casi inamovibles- , pero cuando se presenta una ruptura de discontinuidad en ellas es inevitable que se centre nuestra atención sobre ellas. Vivimos con una percepción constante en la que hay regularidad y desviación;una necesita de la otra para poder hacerse notar.

Así es como el vacío quiere ser rellenado,al posicionar cuadro tras cuadro, marco , tras marco.

Es importante la ubicación de las obras dentro de los espacios planos, para que puedan ser contemplados, ya sea por su valor estético o conceptual; deben ubicarse en ángulos acertados para la vista humana.
Hay a través de la historia un paso de ubicación de la zona alta hacia la baja; asimismo los marcos de los cuadros al ser dorados se convierten en un símbolo de suntuosidad.

Por si mismo, el cuadro (sea grabado, pintura o fotografía) se convierte en un recordatorio, souvenir y símbolo de fuente de conocimiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario